Pues resulta que me invitaron a Panamá a hacer un reportaje que ya hasta publiqué y toda la cosa, y aquí les cuento algunas cosillas extras...
En el casco viejo de la capital.De entrada la parte vieja me pareció muy parecida a La Habana, cosa rara, porque nunca he estado en Cuba, después pensé en la típica ciudad caribeña de Latinoamérica, cosa todavía más rara porque nunca había estado en otro país latinoamericano que no fuera México y del Caribe conozco realmente poco, a excepción de las "Caribbe Cooler", que por cierto causan unos terribles dolores de cabeza cuando se beben en exceso, al igual que las Viña Real, y... bueno, regreso al tema.
Puertas contrastadas,
aka, "las venas cortadas y chorreantes de sangre de Latinoamérica"El hecho es que al menos en el Casco Viejo el tiempo parece detenido.
Nótese que incluso los más recientes modelos de vehículos conservan el estilo "vintage".En esta zona vive la parte de la población menos favorecida, principalmente de origen negro, muchos de ellos llegaron al país a trabajar en la costrucción del canal, a finales del siglo XIX y durante las primeras décadas del XX.
Chicas del casco viejoNo hay que ovidar que Panamá estuvo casi cien años muy controlado por Estados Unidos, viviendo una especie de "apartheid", que limitó a gran parte de la población a ciertas áreas de la ciudad, dividió a la sociedad en una especie de "castas" y llenó al país de bases militares.
Antigua base militar convertida en "Resort"Visiones del Casco ViejoDesde 1999 Panamá recuperó la autonomía del Canal y logró deshacerse de la numerosa presencia militar de Estados Unidos, iniciando un proceso de crecimiento que hará que en pocos lustros Panamá sea uno de los países con mejores niveles de vida en el mundo, debido a su escasa población (3,200,000 hab.) y a sus numerosos recursos, dejando atrás a países estancados como, por poner un ejemplo, México.
El Casco Viejo ha comenzado un proceso de remodelación, todo está quedando bonito, pero la ciudad desvencijada y corroída también tiene su encanto.
Va a lloverEn muchas casas en espera de remodelación el gobierno debe tapiar los accesos de puertas y ventanas, de otra manera sería invadida por familias sin hogar.
Antes...
Después.
Hago un paréntesis para dos recomendaciones culinarias-callejeras:
El "chicheme", bebida de maíz con leche fría. Un atole de masa helado pues. Pero con un sabor más dulce y muy fresco. 25 centavos de dólar (ah, porque en Panamá el dólar es la moneda oficial, llamada Balboa simbólicamente, pero al fin y al cabo, billetes del imperialismo).
Pero principalmente los raspados con leche condensada de Don José, que está al lado de la embajada de Francia en el malecón del Casco Viejo, que son razón suficiente para visitar Panamá, ¡están deliciosos!
Enrique Escalona sólo usa guitarras Fender y come raspados de Don José,
porque él prefiere lo mejor.Han de saber que la costa de la capital panameña sufre las más altas mareas del mundo, así que el mar se va, se queda, se hace p´atrás y luego viene, en fin, un océano vacilador.
Y aquí podemos notar la otra ciudad, Panamanhattan, la zona más moderna, con decenas de edificios construyéndose al unísono.
¿Cuál ventana era?
Ésta es desde mi habitación en el noveno piso del "Cheraton".
Chabolas sobrevivientesCabe añadir que antes esta pujante zona era la más pobre de la ciudad, un viejo pueblo de pescadores que se convirtió en una ciudad perdida.
Panameñitas"Chivas", los buses panameños.Mención aparte merece la primera ciudad, fundada en 1519 y destruida en 1672 por el famoso Pirata Morgan (no, no me refieron al luchador).
Ruinas hispánicasNo puede faltar la foto de los recuerditos...
Ahora uno de las cosas más increíbles de este interesante país:
Su famoso canal, motivo de orgullo de todo panameño:
En el museo está este simulador harto divertido:
Ahora vayamos al otro lado del país, a los alrededores de la ciudad de Colón, en el lago Gatún.
Aquí conocí una comunidad Emberá, un grupo étnico que vive en el norte de Colombia y sur de Panamá.