Al inicio me pareció que Toronto era lo mismo que el DF:
Tienen Avenida Universidad:
Tienen Sanborns:
Se practica el chairismo:
Hacen calaveras:
Y tienen metro:
Precisamente ahí decidí preguntarle a un señor sobre lugares que nada tuvieran que ver con México, porque, pos qué chiste ir tan lejos para ver puras cosas que ya existen en mi país.
Excuse me, can you tell me...Ups!Mejor decidí seguir a una de sus hermosas habitantes y dar el rol
Después la cambié por la rubia patriótica que va cruzando la calle, vean cómo combina con la bandera al fondo.
Pero la mejor fue esta mujer de 6 metros de altura
No hay ciudad sin artistas callejeros
Hay tiendas "de las que me gustan":
Otra tienda chida, creo que vendían sostenes o waffles
La estadística, presente en las civilizaciones modernas:
Todo mundo comentaba que alguien estaba poniendo bigotes a los carteles, aquí la muestra:
De pronto un anuncio me invitó a ir a Queen West
En el camino encontré bonita publicidad
Aproveché ofertas
Vi que se me pasó una interesante fiesta
Fetish dress is mandatoryDescubrí el monumento al Sancho
Encontré la sede del "Center for Poor Karma & Pain"
En realidad se trata de un negocio célebre en Toronto, pertenecía a un tal Igor, un personaje que fue detenido hace unos meses, se le encontraron
2,436 bicicletas robadas. Mencionó que las juntaba para enfrentar la crisis energética.
En la misma calle, un antro con más motivos bicicleteros. Es un bar para la exquisita combinación de adictos al porno sadomasoquista, amantes de las biclas y escuchas de música industrial que son cheleros.
¡Oh, una oportunidad para cambiar mi vida!
Quise preguntar pero el encargado del lugar no estaba, o bueno sí, pero a medias
Así que decidí explorar por mi cuenta, y encontré mi peluca perfecta, la de la derecha arriba
¡El traje original de la Trophy Wife!
El perverso disfraz de la Madre Estela, que tenía 25 años cuando fue mi maestra en la escuela "Diez de Mayo" y que nunca olvidaré
Si una chica quiere conquistarme, el traje de la Cazafantasmas es la mejor opción
Uno de los trajes más perversos de la historia
Y si quieren conocer a la versión anglosajona del ratón que deja dinero por dientes, prepárense
Y ya, me despido entre medusas