Pues resulta que fuimos a registrar a Daniel, que ahora es lyonés por nacimiento y pronto será mexicano por parte de su mero padre que soy yo.
Aquí abajo el orgulloso papá después de haber firmado que es macho mexicano que reinvidica el 5 de mayo aunque le den residencia legal y toda la cosa.
Ya en la tarde, el lugar preferido de Daniel:
Proximamente, visitando el consulado mexicano, burocracia más allá de las fronteras.
2 comentarios:
Buena historia iconográgica de un mexicano haciendo estragos en Lyon.
¡Qué orgulloso se sentiría el General Zaragoza!
¡Felicidades por tu hijo, está bello!
Pero que pequeñito, tan bello y lindo.
Felicidades Enrico
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